El sistema SATE se usa en edificios de viviendas, casas unifamiliares u oficinas, entre otros. Su principal cometido es el de proteger del frío, el calor y la lluvia, además de reparar grietas y demás defectos de una fachada y proporcionar una estética más moderna y renovada.
Este sistema de aislamiento supone un importante ahorro energético y económico, algo de vital importancia en estos tiempos en los que los precios de la energía están tan elevados. De hecho, se ha demostrado que este sistema reduce un 70 % la pérdida de calor en invierno, mientras que, en verano, se evita en un 30 % que el aire acondicionado escape al exterior.
Se trata de un sistema que va montado sobre la fachada original del edificio, por lo que no supone pérdida de espacio habitable en el interior. Tampoco ocasiona molestias para las personas que estén dentro del edificio.
El aislamiento se puede colocar en fachadas de hormigón armado, hormigón celular, ladrillo cerámico hueco o macizo, termoarcilla y madera. Se trata, asimismo, de una inversión a medio o largo plazo que incrementa el valor del edificio y permite obtener mejor nota en el Certificado de Eficiencia Energética que deben tener todos los edificios de forma obligatoria.
Este sistema SATE consta de una amplia gama de materiales, para adherirse sobre la fachada en tres capas distintas. Primero está la capa de arranque, que es la que se ubica en el interior; después está la capa de regularización y, por último, la capa de acabado.
En la primera capa, la más interna, se emplea un mortero regularizador/adhesivo. Este debe mezclarse mediante agitación mecánica y sirve para fijar los paneles aislantes sobre el soporte. Los materiales de aislamiento más frecuentes en la actualidad son el poliestireno, la espuma fenólica, la lana mineral y el poliuretano.
En la capa de regularización se usa un mortero regularizado, un mortero adhesivo y una malla de refuerzo. Junto con todos ellos se pone una capa de imprimación que facilita la colocación de la última capa, la que da al exterior.
La capa de acabado es la última, la cual incluye dos elementos fundamentales: la imprimación de fondo acrílico y el mortero acrílico. La finalidad de esta capa es la de proteger del frío, el calor y la lluvia, pero también se encarga de otorgar una estética que puede ir desde colores claros hasta oscuros y texturas con relieve. Las opciones son muy numerosas.
Esta técnica aísla del frío y del calor exterior. Asimismo, también evita que se modifique la temperatura del interior de la vivienda, por lo que los sistemas de climatización consumirán menos energía y no será necesario encenderlos muchas horas.
Corcho natural estandar. El corcho natural es un producto totalmente reciclable que ofrece una gran estabilidad mecánica y durabilidad, además de ser permeable al vapor de agua, ignífugo y anti insectos.
Isovit E-Cork. Esta es una argamasa adhesiva de regularización superficial, formulada a partir de conglomerantes mixtos, agregados de corcho y Cal Hidráulica Natural.
Steico Flex F036. Aislante natural ecológico fabricado a base de fibra de madera. Se presenta en paneles aislantes flexibles y compresibles para estructuras de cubiertas, muros y forjados.
Steico Protect Dry. Paneles aislantes de fibra de madera realizados a partir de madera usada procede de la explotación forestal sostenible. Un material aislante ecológico.
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