¿Qué son los certificados de construcción sostenible? Cada vez estamos más concienciados con el medioambiente. Buscamos reducir consumos, generar ahorro, contribuir a la sostenibilidad a través de nuestras acciones diarias. En ese sentido, la construcción sostenible se ha convertido casi en una necesidad para mejorar la eficiencia energética a la vez que para contribuir a mejorar nuestras vidas.
A la hora de optar por la construcción sostenibles, los certificados oficiales ayudan a marcar que objetivos, requisitos y evaluación existen en torno a la eficiencia energética, además de otros factores como el uso de materiales, la producción de residuos, etc. Estos certificados son valiosos tanto para constructores como para propietarios ya que garantizan trabajar en pro de una vivienda sostenible y eficiente con gran confort y bajo consumo energético.
En el ámbito de la construcción sostenible, existen diversas certificaciones que avalan el compromiso medioambiental y la eficiencia de los edificios. Veamos algunas de las más reconocidas:
Desarrollada en Estados Unidos, LEED es uno de los certificados de construcción sostenible más prestigioso a nivel mundial. Evalúa aspectos como la eficiencia energética, el uso de energías alternativas, la calidad ambiental interior, el consumo de agua y la selección de materiales sostenibles. Los edificios pueden obtener diferentes niveles de certificación: Certificado, Plata, Oro y Platino, según los puntos acumulados en diversas áreas de eficiencia.
Originaria del Reino Unido, BREEAM es una de las metodologías de evaluación de sostenibilidad más antiguas y extendidas. Analiza diez categorías, incluyendo gestión, salud y bienestar, energía, transporte, agua, materiales, residuos, uso ecológico del suelo, contaminación e innovación. Los edificios se califican en niveles que van desde «Aceptable» hasta «Excepcional», adaptándose a las normativas locales de cada país.
VERDE es una herramienta de evaluación que se adapta a las normativas españolas y europeas. Se basa en cinco criterios clave: personas, prosperidad, protección del planeta, paz y pacto. Evalúa aspectos como la ubicación, la calidad ambiental interior, la gestión de recursos y la integración social. Los edificios pueden obtener una puntuación que va desde 0 hasta 5 hojas VERDE.
Originaria de Alemania, otros de los certificados de construcción sostenible, probablemente el más popular, es la certificación Passivhaus, que se centra en la eficiencia energética extrema, buscando que los edificios tengan un consumo de energía casi nulo. Para ello, se enfoca en criterios como el aislamiento térmico, la ausencia de puentes térmicos, la estanqueidad al aire, la ventilación con recuperación de calor y el uso de ventanas y puertas de altas prestaciones. Es especialmente relevante en climas fríos, donde la demanda de calefacción es significativa.
Desarrollada en Alemania, DGNB es una certificación que evalúa la sostenibilidad de los edificios considerando aspectos ambientales, económicos y socioculturales. Además de la eficiencia energética, valora la viabilidad comercial del proyecto y la calidad técnica de los procesos constructivos. Los niveles de certificación son Oro, Plata y Platino.
Estos certificados de construcción sostenible no solo garantizan que los edificios sean respetuosos con el medio ambiente, sino que también aportan beneficios como el ahorro energético, la mejora de la calidad de vida de los ocupantes y un incremento en el valor de la propiedad. Al elegir una certificación, es importante considerar las características específicas del proyecto y los objetivos de sostenibilidad que se desean alcanzar.
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